sábado, 1 de marzo de 2008

Día laboral 760401

Y uno termina secándose...chupado por esos malditos insectos.
En la oficina todos son insectos, bebedores compulsivos de sueños;
adictos a la cafeína
voyeurs de muslos secretariales
Culos hartos de horas pegados a una silla
aburridos e incandecentes

El murmullo aturde...schhhh, schhhh, schhhh
sonido de PCs obsoletas y teclados que carcomieron dedos juveniles
Los muros transpiran manchas marrones
describen otros abismos
mundos paralelos
PALABRAS

6 comentarios:

Christian Bueno dijo...

Ah, ese día de oficina es imposible. ¿Había ese ambiente de trabajo hace 2083 años?
Las palabras, por lo demás, son justas. Son casi las mismas que yo diría...

Vidita dijo...

Metrópolis central,mes tercero de 2083.

Christian:
Esta fue una carta encontrada entre los bits del equipo -baste decir obsoleto- de mi disco duro...

Gracias por el comentario

Cuquita, la Pistolera dijo...

Oye ¿pero la escribiste tu?
Es un poema.
Me encantó.

Vidita dijo...

Cuquita!!! Pos claro que lo escribí yo mera...gracias, de veras te gusto? que chido!!! supongo que tu también te has sentido alguna vez en tu vida así dentro de una oficina...esto salio de mi disco duro, lo tení aguardado por ahí...yo trabajé en una oficina gubernamental y antes de secarme o mutar en una cucaracha burocrática huí!!!

Muchas gracias de new por tu comentario...

Cuquita, la Pistolera dijo...

Guachalas, yo también trabajé en una oficina gubernamental, fue espantoso. Las horas silla eran nefastas, no veía la luz del día, a veces salía a las once de la noche, una vez nos tuvieron trabajando con velas (se había ido la luz) y mi jefa era una gorda infame...

Vidita dijo...

Ya ves Cuquita, tu también tienes guardados recuerdos espantosos de la burocracia nacional, y ya poniéndonos cinéfilas, viste la muerte de un burócrata? a mí me encantó, ojalá pueda comentarla en un rato más...