viernes, 15 de febrero de 2008

La lectura: psicoterapeuta de adolescentes y no tanto...

Libros hay muchos y para todos los gustos. Dirán que me escucho como abuelita y lo peor del caso bastante noña, pero la palabra escrita puede convertirse en un remanso para la múltiples tribulaciones por las que nuestras tórridas vidas atraviezan, y sobre todo para los adolescentes.

Sí, la lectura es un hábito que se forma en casa, existen múltiples estudios sobre pedagogía en los cuales se refleja la importancia del ejemplo de los padres sobre el niño para inducir a éste a que lea. En resumen: hijos de padres lectores, serán niños lectores. Un niño formado en un ambiente "académico" entre padres universitarios o con fuerte influencia de tíos, abuelos o tutores asiduos a la lectura, toman como referencia inmediata a aquellos en quienes confía, admira, ama y al mismo tiempo respeta.

Caso aparte y digno de mención son los niños autodidactas que incluso han aprendido a leer a través de la televisión desde los escasos tres o cuatro años. Recuerdo mucho la película El pequeño Tate protagonizada por Jodie Foster, en la cual esta bella actriz es la hermosa madre soltera de un chico con un IQ altísimo, y ella pobre, sola y poco instruida es capaz de salvar el amor que le une a su hijo para que no le sea arrebatado por el gandallísimo gobierno yanqui.



Pero regresando a la bella palabra escrita, un libro puede resultar el mejor amigo, tu mejor diario, tu cómplice. En el Colegio en el cual trabajo, repleto de adolescentes que muchas veces no le encuentran sentido a su vida, que ya andan rayando en el alcoholismo y la drogadicción, ha funcionado maravillosamente la cercanía con la lectura: el maestro lee un libro, se le asigna un grupo determinado de alumnos, ellos leerán al mismo tiempo dicho libro y luego compartimos con ellos nuestras impresiones en charlas que se alargan por dos horotas!!!! cada quien puede expresar lo que le gusta o no del libro, como lo relaciona con su vida cotidiana, los personajes con los que se identifica y hasta los valores que muchas veces hacen falta en casa los encuentran entre las páginas del libro...

Alguien me dijo: tan profundo es el acto de leer, como el de escribir, yo creo que para lanzarse a escribir medianamente bien hay que aprender primero a leer muchísimo y muy atentamente...todo lo que caiga en tus manos, hasta el libro vaquero caray es una buena oportunidad para reflexionar y LEER...

Las bibliotecas virtuales han revolucionado el acto de leer y los blogs no se diga, aunque yo soy a la antigüita: me gusta oler el papel de mis libros y entre más viejos mejor, me encanta sentir el papel entre mis dedos, me encanta ver mis libros con anotaciones, subrayados, vueltos a leer, con recortes de revistas o periódicos que me hayan hecho recordar lo que estoy leyendo...mis libros se ven MUY USADOS, mugrositos y hasta doblados de algunas esquinas pero eso es lo satisfactorio, eso es lo que los hace MIOS.


La terapia de la lectura en mí funciona y mucho, en mis alumnos no se diga. Espero que mi patria sí se convierta en un país de lectores y no sólo para dejar de ocupar los últimos lugares en nivel educativo según la OCDE, sino para dejar de ser un país de deprimidos, de obedientes corderitos. Me gustaría llegar a ver un México repleto de una sociedad pensante, crítica, analítica, creativa, que sepa trabajar en equipo. Yo ya estoy poniendo mi grano de arena y ustedes que hacen?

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